Dos diputados y un grupo de colaboradores, bajo el mando del Partido Patriota, concertaron para conseguir todos los medios para una campaña no lograda: la de Roxana Baldetti por la alcaldía de Guatemala. Esos compadrazgos y sus actos opacan ahora la administración de Dwight Pezzarossi, ministro de Cultura y Deporte.
**Esta nota fue publicada en la edición 114 de ContraPoder, el 31 de julio de 2015.**
El Ministerio de Cultura y Deportes se pintó de naranja, el color del Partido Patriota (PP), los últimos 19 meses (hasta julio de 2015). Ayudar a los artistas e impulsar el deporte no fue su prioridad; pero las autoridades de la cartera se mostraron prestas y benevolentes con quienes demandaron implementos deportivos, comida y montajes para eventos particulares.
¿Quiénes fueron los beneficiarios? y ¿con qué fin se utilizaron los servicios y productos requeridos? Ningún funcionario quiere responder y más bien buscan argumentos para librarse de la responsabilidad. En 2015, el ministerio recibió Q426.7 millones de presupuesto. El viceministerio del Deporte y la Recreación captó la mayor asignación: Q183.4 millones para 2015, y por eso resulta el más codiciado de administrar en comparación con los otros dos viceministerios.
La historia comienza en enero de 2014, cuando Juan Pablo Urrea Casasola y Édgar Romeo Cristiani Calderón, ambos diputados oficialistas, coparon la Dirección General del Deporte, adscrita al viceministerio del Deporte y colocaron a varios de sus allegados en puestos de confianza en la institución. Así dieron forma a un brazo operativo para requerir, adquirir y luego usar suministros del Estado, como zapatos o gorras, que luego repartían en actividades proselitistas del PP.
Al mismo tiempo, los recomendados de los diputados replicaron los patrones de corrupción para favorecer con contratos a sus conocidos. Para encontrar los vínculos entre proveedores y funcionarios bastó con revisar sus publicaciones en las redes sociales en las cuales publicaron fotografías juntos y escribieron mensajes en los cuales denotan su amistad.
Después de 11 meses de haber asumido el cargo y mientras esta investigación se encontraba en curso, el ministro Dwight Pezzarossi ordenó el despido de 13 empleados el 13 de julio de 2015. Entre los destituidos se cuentan los colaboradores de Urrea y Cristiani. Sin ellos en sus puestos, tanto Pezzarossi como Francisco Ardón, viceministro del Deporte, aseguran desconocer qué pasó en esa dirección y ambos funcionarios argumentan ignorancia sobre cualquier acto anómalo que ocurrió. Nadie da explicaciones del saqueo político que sufrió esa cartera.
En segunda fila, Juan Pablo Urrea y su esposa Alicia Cóbar. En primera fila e izquierda, Mario Melara, exjefe de Servicios Generales en Cultura. Al fondo y con corbata, Douglas Cóbar, cuñado de Urrea y exdirector del De- porte y Recreación. En esa fila con anteojos, su exasesor, Roberto Godoy.
Así se tejió la red
Tener el control de la Dirección del Deporte no fue una tarea difícil para el diputado Juan Pablo Urrea. Bastó con una carta enviada y firmada por Roxana Baldetti, entonces vicepresidenta del país, para que su cuñado Douglas Lisandro Cóbar Contreras fuera nombrado como director del Deporte.
Urrea es el candidato que ocupa la primera casilla del listado metropolitano de diputados para la próxima legislatura (2016-2020). Su primer intento en la política fue en 2007, con el Partido Avanzada Nacional (PAN), donde fracasó. No se dio por vencido y en 2011 se unió a los Patriotas.
Puso a disposición del partido el personal y contactos que poseía por En la mira con K-riño, un programa televisivo de bromas que se transmite en canales de televisión abierta desde hace 18 años. Se posicionaron rápidamente junto a su compañero de bancada, Édgar Cristiani, como los operadores de Roxana Baldetti en la ciudad capital.
Cóbar, el cuñado de Urrea, llegó acompañado de José Roberto Godoy Aquino, quien aspira a ser concejal primero de la candidata patriota a la alcaldía, Anabella de Léon, como asesor, al igual que Carlos José Pinto Zamora; Mario José Melara, jefe de sección de Servicios Generales, quien ocupa la quinta casilla en el listado metropolitano de candidatos a diputados. Todos ellos amigos de Urrea. Las diversas fotografías en sus redes sociales confirman viejos lazos de amistad y camaradería.
Urrea junto con Cristiani coordinaron el área metropolitana del PP, compuesta por las 25 zonas de la ciudad de Guatemala las cuales representaron, en la última elección, el 46.8 por ciento de los votos válidos en el departamento. Un lugar, pues, clave en las elecciones.
Cristiani también colocó a sus conocidos en el ministerio, pero ellos fueron ubicados en puestos más operativos. El más representativo fue su hermano, Pablo Cristiani, vocalista del grupo Miseria Cumbia Band, quien fungió como director de Espectáculos Públicos de donde salió cuestionado por los medios de comunicación por favorecerse con presentaciones musicales para su banda.
Con las piezas necesarias sobre el tablero, los diputados fieles a Baldetti administraron a su antojo la entrega de implementos deportivos y la contratación de montajes para eventos, transporte y alimentación para eventos no relacionados con actividades de dicho ministerio. Todo pagado con fondos que salían de la dirección deportiva. Cuatro fuentes consultadas fuera de grabación, quienes participaron en el traslado y distribución del equipo, coinciden en que Melara, el jefe de sección de Servicios Generales, coordinaba los picops blancos de la cartera para transportar los tennis, uniformes, bolsas y pelotas que requería la unidad del PP que coordinaba los mitines en la ciudad.
Los accesorios salían desde las bodegas estatales hacia las instalaciones, en la zona 11 colonia El Carmen, donde funciona el programa En la mira con K-riño del cual Urrea fue fundador, presentador y director.
Y ¿cómo se trasladaban? O ¿por qué se dirigían hacia esa dirección? Los documentos oficiales del ministerio guardan el nombre del solicitante, pero no siempre el récord de trazo de esos implementos. Pezzarossi aseguró que nada salió ilegalmente de la bodega y mucho menos para actividades de campaña. Pero las imágenes de una actividad proselitista, transmitidas en tele- visión coinciden con lo que esas cuatro fuentes relatan.
De las bodegas de En la mira con K-riño estos salían a fiestas de barrio que los diputados patriotas organizaban en las colonias para promocionar al partido e invitar al voto. Así lo registró el noticiero de Canal Antigua del 15 de marzo de 2015.
En las imágenes se observaba una manta al fondo de la tarima con el texto Fuerza Metro Partido Patriota y personas vestidas con camisas naranja lanzaban desde el escenario los tennis, pelotas y bolsas de tela con el logotipo del ministerio.
Al final de la actividad, el propio Cristiani respondió a preguntas de los reporteros lo siguiente: “Hacemos gestión para dar regalitos y en este momento nos estuvo apoyando el viceministerio del Deporte, pero simple y sencillamente con un par de pelotas que se regalaron a la gente”, dijo ese día.
La misión de los diputados, al principio, era buscar votos para Baldetti quien aspiraría a la alcaldía de la ciudad. Sus planes se frustraron y hoy la exmandataria enfrenta las más serias acusaciones de corrupción y enriquecimiento ilícito.
Las fuentes dentro del ministerio aseguran que cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declaró abierta la campaña electoral, el 2 de mayo, la práctica continuó. “En las últimas semanas prefieren entregarle a la encargada del partido de cada zona las cosas y que ella las reparta entre la gente. Así, por si llega la prensa nadie se da cuenta, también han suspendido algunas actividades”, dice uno de los entrevistados.
ContraPoder buscó durante una semana a Urrea en su oficina, por teléfono y en el hemiciclo parlamentario, pero prefirió res- ponder por correo electrónico. “Avíseme aquí cuando lo halla enviado (sic)”, escribió en un mensaje de texto enviado a través de su celular.
En cambio Cristiani, quien atendió en el Hemiciclo, explicó que en ocasiones el viceministerio del Deporte los invitaba a participar en algunas actividades recreativas a las cuales él no asistió y no sabe si Urrea lo hizo. “Sobre los implementos deportivos no sabría decirle. Lo que sí es cierto es que si los Cocodes (Consejos Comunitarios de Desarrollo) los pedían y después los repartían en el partido, no es mi responsabilidad”, respondió.
Según un cuadro oficial del ministerio que detalla la cantidad de accesorios deportivos distribuidos este año, al cual tuvo acceso ContraPoder, los implementos que compraron en 2013 se repartieron también en municipios de todo el país, coincidentemente, la mayoría de localidades, alcaldías oficialistas.
Tanto el ministro como el viceministro del Deporte, Dwight Pezzarossi y Francisco Ardón respectivamente, coindicen en que al entregar los accesorios a quienes los solicitan se corre el riesgo de que el representante del Cocode esté afiliado a algún partido político y lo utilice para otros fines que no sean incentivar el deporte.
Es decir, aunque existe un registro de la solicitud de implementos y de la entrega de los mismos, el ministerio desconoce el uso que los requirientes le dan a los accesorios.
LUCES, SONIDO Y EVENTOS GRATIS
Además de regalar equipo deportivo, las mismas fuentes que pidieron el resguardo de su nombre cuentan que los servicios de montaje que pagó el ministerio se utilizaron para actividades del partido. Esto no se pudo comprobar porque en la sede del PP aseguraron no tener el calendario de eventos realizados en la capital y al solicitarlo en la oficina del diputado Urrea, su secretaria, Julissa Pivaral, aseguró que desconoce del tema.
Lo cierto es que el monto de lo que ha gastado Cultura por montaje, sonido y tarimas asciende a Q6.6 millones dirigidos a 11 empresas, según datos del portal Guatecompras.
Entre sus principales destinatarios figuran dos compañías apenas creadas en mayo y diciembre de 2014. Uno de los proveedores es Manuel Enrique Guevara de León junto con su esposa Ginna Paola Durán Rosas de Guevara, fundadores de Logisti-k Eventos y Promociones, S.A. y Audio Plus. Así consta en el Registro Mercantil.
Guevara es proveedor del Estado desde 2012 con una empresa individual llamada solamente Logisti-k con la que ha recibido contratos por Q8.4 millones de los cuales Q961 mil 298 fueron con el Ministerio de Cultura, según Guatecompras.
Guevara es amigo del diputado Urrea y de otros integrantes del programa En la mira con K-riño, sus buenos contactos en el Gobierno lo convirtieron en un hombre que cerró negocios millonarios con el Estado.
Sus bienes se han expandido notablemente: una revisión a la Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles, por ejemplo, revela que adquirió durante el último año, tres nuevas propiedades. Inversiones que ascienden a Q1.8 millones.
Si el reparto de los implementos deportivos genera desconfianza, también sus contratos con empresas recién creadas o registradas en la misma dirección. Tampoco pasan desapercibidos Silvia del Carmen León Monterroso de Girón y José Pablo Girón León, proveedores de servicios de tarimas e iluminación que han recibido Q987 mil 050 por montajes. Son casos llamativos porque facturaban por separado, pero de acuerdo a sus patentes de comercio están ubicados en la misma dirección de Proyectos 4-4, zona 6.
Al preguntarle al viceministro Ardón cómo se justificaba el gasto en estos servicios y qué tipo de control llevan en estos eventos, reiteró que no estaba al tanto porque no era su responsabilidad.
“Mis atribuciones, según el manual de organización y funciones del ministerio, no ordenan que deba estar pendiente de los gastos, para eso estaba el director (Douglas Cóbar, cuñado del diputado Urrea). Él se ocupaba de todo desde atender los requerimientos de las personas, autorizar y firmar los pagos”, comentó.
UN MINISTERIO SIN MINISTRO
En el ministerio hay mucha tela que cortar y pareciera que el ministro Pezzarossi y su viceministro Ardón prefieren hacerse los desentendidos que explicar cómo administran la cartera.
Aparte de los empleados vinculados con los diputados Urrea y Cristiani y el descontrol que tienen con los implementos deportivos y el montaje de eventos, hay más irregularidades en lo que gasta Cultura. Los gastos de alimentación, transporte y uniformes, repiten los mismos patrones.
En comida han erogado Q7.3 millones con 6 empresas. Dos de los proveedores son: José Rodolfo Godínez Lemus y Marvin Eliceo Roquel Chalí, amigos del exasesor del Deporte y ahora candidato a concejal del PP, José Roberto Godoy. Se distinguen, además, porque Godínez Lemus comparte dirección con Mayra Bravo, quien a su vez vende al ministerio playeras y camisas. Mientras que Roquel Chalí lo hace con Jorge Luis Rodríguez Contreras, quien da el servicio de tarimas e iluminación.
Aparte de esas cuentas hay otros consumos por comida que se cancelan por medio de acreditamiento (depósito directo al proveedor). En la revisión hecha en el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) que registra todos los gastos del Estado, se encontraron facturas por refacciones que le costaron al ministerio hasta Q55 y almuerzos por Q236. Estos fueron servidos en marzo de este año en el parque Érick Barrondo en capacitaciones del programa Recrea Más, entre otros.
Las empresas que prestaron esos servicios fueron: Di Lonch Box de Mario Ernesto Chávez Santos quien cobró Q82 mil 649 por 350 almuerzos; Shick Café de José Eduardo Salazar Melgar contratado por el mismo monto y misma cantidad de raciones. Doo Design de Claudia María Quemé Cobar por Q69 mil 050 para 500 almuerzos y mil 400 refacciones. “La verdad desconozco por qué esos precios, pero asumo que si los autorizaron es porque todo está correcto”, respondió Pezzarossi.
Las personas consultadas para esta nota, que omitieron su nombre, cuentan que algunos de estos servicios no se dieron o bien fueron recursos utilizados de nuevo para capacitar a los líderes de las colonias que colaboran con la campaña Patriota. “Tengo que saberlo todo, pero no se puede conocer todo. Para eso tengo viceministros y directores para que se encarguen de los procesos administrativos. Yo delego y después recibo sus reportes”, explicó Pezzarossi.
Se requirió a la encargada del parque Érick Barrondo el programa de actividades para comparar las fechas de estas proveedurías con los eventos realizados, por la Dirección de Áreas Sustantivas, también adscrita al Deporte, pero no fue posible obtenerlo.
La administradora del lugar dijo que su agenda solo registra actos deportivos, no capacitaciones o eventos donde se reparte comida. El ministro reconoce que hay que cambiar los controles en la ayuda que se provee a los Consejos Comu- nitarios que son los que tienen el poder de solicitar servicios o accesorios deportivos.
Pezzarossi niega haber recibido presiones durante su administración por parte de los diputados Urrea y Cristiani, y se excusa con el hecho de que ya las personas vinculadas a los legisladores no están en el ministerio. Pero no explica por qué hasta ahora hizo las destituciones ni tampoco presenta argumentos acerca de los despidos. Los ahora exempleados tienen prohibido ingre- sar al Palacio Nacional de la Cultura.
En tanto que la vida de Juan Pablo Urrea y Édgar Cristiani transita con tranquilidad. Ellos se ocupan cada fin de semana de ganar los votos para lograr su reelección y la alcaldía para Anabella de León. Además, deben trabajar para que Daniela Beltranena, la exasistente de Baldetti, también consiga el próximo año su curul en el Congreso.
“No he usado recursos del Estado”.
Juan Pablo Urrea no atendió una entrevista personal, pero sí respondió un cuestionario enviado a través del correo electrónico.
Aquí desmiente haber procurado trabajo para su cuñado y el resto de sus conocidos. Y con la distribución de la implementación deportiva, asegura, nada tiene que ver.
Su cuñado, Douglas Cóbar, fue nombrado a través de una carta que firmó la exvicepresidenta Roxana Baldetti. ¿Cuál fue su objetivo al colocarlo en la Dirección del Deporte y la Recreación?
-Douglas Cóbar pertenece al PP desde hace muchos años y conocen sus capacidades, razón por la cual lo llamaron para proponerle el cargo para ordenar esa dependencia.
¿Qué injerencia ha mantenido usted en el Ministerio de Cultura? ¿Por qué llegaba con frecuencia a reunirse con el ministro?
-No he llegado con frecuencia ni al ministerio ni al palacio. No tengo ninguna injerencia. Las pocas veces que he buscado al ministro (Dwight Pezzarossi) ha sido para gestionar actividades deportivas en las zonas rojas de la ciudad capital.
¿Qué tipo de apoyo recibió del ministro?
-Que atiendan las solicitudes de las colonias que organizan sus actividades deportivas.
¿Por qué permitió que se usaran recursos del Estado para apoyar la campaña del PP? ¿Fue una orden de Roxana Baldetti o fue por su propia iniciativa?
-La pregunta pareciera una afirmación. Yo no he usado recursos del Estado ni me compete autorizar algo así.
¿Sabía que sus recomendados, asesores de Cóbar y directores de áreas del Ministerio de Cultura favorecían a proveedores relacionados con ellos?
-Desconozco ese tema.
¿Desde cuándo comenzó su amistad con Manuel Enrique Guevara, propietario de Logisti-k y proveedor del Estado?
-No tengo relación estrecha con él, pero sé de él desde la campaña cuando ofrecía sus servicios.
¿Cómo logró que familiares, amigos y empleados de En la mira con K-riño obtuvieran plazas en el Congreso y en los ministerios de Desarrollo, Salud y Cultura?
-Yo no he empleado a nadie en ningún ministerio, no es mi competencia. Hay mucha gente capaz que trabajó en campaña y cada quien, por su cuenta, solicitó oportunidad para servirle al país. Algunos tuvieron suerte y otros no. Pero esto es parte del proceso normal de clasificación de cada ministerio y sus departamentos de recursos humanos.
Douglas Cóbar le procuró implementos deportivos, comida, transporte y montaje para la campaña.
-A mí no me han dado implementos deportivos ni otra cosa. El Ministerio de Cultura y Deportes tiene sus procedimientos para distribuir sus recursos.