La diseñadora de modas guatemalteca Mariandree Gaitán se caracteriza por sus vestidos estilo princesa, elegantes y sofisticados. Por primera vez, participará en la Semana de la Moda en Nueva York con su colección Glam of White.
(Foto: Archivo / CP)
El 6 de febrero de 2015, Contrapoder realizó la primera entrevista con la diseñadora guatemalteca Mariandree Gaitán. Un año después, se alista para participar en la Semana de la Moda de Nueva York. “Todo surge con la colección que presenté en el Mercedes Benz de Guatemala, en noviembre de 2015. Un agente de Nueva York Fashion Week (NYFW) ve mi colección y le parece interesante. Me manda una invitación para presentarme en la semana de la moda más importante de Nueva York”, explica. La joven empresaria participará con la colección Glam of White. Saldrá de Guatemala el 9 de febrero para realizar la selección de modelos y el tallaje final. Al respecto de su presencia en este evento, dice: “Tengo sentimientos encontrados, estoy emocionada, agradecida con Dios por esta oportunidad, ansiosa de poner el nombre de mi país en alto, y a la vez me siento nerviosa. Todo mi equipo y yo estamos empacando vestidos, accesorios y haciendo los cambios necesarios para que mi colección vaya perfecta así que es mucho trabajo, pero vale la pena”.
“Cuando te pasan estas cosas a veces crees que no es cierto o solo estas soñando, pero tuvimos un par de reuniones y es oficial mi participación”.
Esta es la entrevista que se publicó en la revista 90 de Contrapoder, el 6 de febrero de 2015:
Desde que era pequeña, Mariandree Gaitán de González tenía una vena creativa y empresarial. En el colegio era popular porque le vendía accesorios a sus amigas. Hoy, con 27 años, administra tres tiendas de ropa y además, es diseñadora de modas de alta costura.
“Cuando entré a la Universidad Francisco Marroquín a estudiar Mercadeo, decidí enfocarme en lo que me apasionaba que era la ropa. Así que, a los 19 años abrí una tienda. Allí observé a las mujeres y sus necesidades. Todas tienen claro qué es lo que quieren, pero no lo encuentran, por ello decidí que me convertiría en diseñadora de modas para ayudarlas. Mi primera ilusión fue vestir a las novias, pero observé también que hacían falta opciones para las invitadas y amplié mi oferta para realizar vestidos de fiesta”, recuerda.
Al cerrar la carrera de Mercadeo en 2011, De González se inscribió en Llatzer para estudiar Diseño de Modas. Alternó su preparación en la escuela NABA, Nueva Academia de Bellas Artes de Milán, Italia, y en el Central Saint Martins College of Arts and Design, de Londres.
Su primera creación
Su abuelita era costurera, así que Mariandree solía sentarse con ella y ayudarla. Lo primero que hizo fue un traje para una obra de teatro. A nivel profesional, lo primero que confeccionó fue el vestido que lució Ana Luisa Montúfar, en Miss Universo 2015. “El vestido es blanco por el hecho de que me gustan los vestidos de novia, y lleva 1500 cristales Swavrovski, porque me encantan los brillantes. Un vestido mío tiene que tener una característica y esa es el brillo”.
Inspiración
No hay un diseñador en especial que la inspire. Esta proviene de los acontecimientos a los que asiste o vive, o de lo que la rodea. “La arquitectura, la naturaleza o cualquier cosa. Por ejemplo, cuando hice una colección de vestidos neón, saqué mi paleta de colores de una flor. En otra ocasión, visité una pecera y observé a los peces y pensé en lo linda que era su combinación. Mi inspiración viene más que todo de la naturaleza. Soy católica, y creo que Dios todo lo hace perfecto y allí está todo, en la naturaleza”.
Acabados
Algunas de sus telas son traídas de Europa, otras de Estados Unidos. Trabaja con piedras Swavrovski o semipreciosas, para bajar los costos. Para confeccionar un vestido puede tardar dos semanas, si es sencillo y no requiere bordado, hasta un mes, si lleva pedrería y otros detalles. Sus clientas saben que deben hacerle pedidos con un mes de anticipación o más. No solo es el acabado final sino todo el proceso. Para cada creación se sien- ta y platica con la persona, acerca de lo que piensa o cómo se quiere sentir. Siempre asesora a su clientela para que quede satisfecha. “Una de las mayores satisfacciones que me da este trabajo es que mi clienta me diga que su vesti- do es más de lo que imaginó”.
Vestidos para las “misses”
Sus clientas más famosas son las reinas de belleza de Guatemala. Ana Lucía Mazariegos, Miss Mundo Guatemala 2010, usó uno para Miss Guatemala. Georgina Pimentel, para entregar su corona de Miss Guatemala Latina en 2011. También ha diseñado para Jessica Scheel, Miss Guatemala 2010. “Además de las modelos, he diseñado para mi mamá, que fue mi primera clienta (se ríe) así como para familiares de las novias”.
¿Cómo es la mujer que viste un Mariandree?
“Es glamorosa y le encanta brillar. Se atreve a ponerse algo diferente, es segura de sí misma porque sabe que todos la voltearán a ver”.
Para esta temporada
Propone una delicada paleta de colores como el nude o el rosa pálido, bordados y transparencias.
A futuro
Su reciente maternidad la ha inspirado a crear una colección para niños. “Mi hija es mi mayor inspiración. No solo es un reto ser mamá y trabajar, nada mejor que unir las dos cosas. Ya quisiera ver el resultado”. Como empresaria hará crecer las tiendas de I Am. “Pero, mi mayor trabajo es ser mamá y ahora me ocupa mucho tiempo”.
A quienes tienen el sueño de internacionalizarse, recomienda: “Den siempre lo mejor de sí mismos. Cuando uno da lo mejor, con pasión y talento se refleja mucho en los resultados finales. Hay que ponerlo todo en los manos de Dios, ya que no importa la edad y género, los planes y tiempos de Dios son perfectos”.
En la red
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