Un pastor evangélico, captador de fondos estatales y colocador de préstamos del Banrural, de nombre Julio Aldana se convirtió en el Guardián de una parte del patrimonio de Roxana Baldetti.
ContraPoder publica en su número de esta semana una investigación completa sobre el tema que refleja cómo los negocios vinculados a Baldetti obtuvieron préstamos bancarios por más de Q105 millones. Y el pastor y agente bancario consiguió para sus propios negocios, reales y simulados, hasta Q400 millones en créditos. Instituciones públicas y empresas privadas se coludieron para ayudar a legitimar mediante actividad económica simulada un patrimonio de inexplicable origen.
Lotificaciones, un hotel, una zona industrial, un centro comercial ubicado en Estanzuela, Zacapa y desarrollos inmobiliarios en diferentes puntos del país son algunos de los negocios que Aldana propició para la ex Vicepresidenta Baldetti, hoy sometida a proceso judicial por defraudación aduanera y a punto de ser ligada a otro proceso por tráfico de influencias.
Aldana además creó una compleja e intrincada red de sociedades anónimas a nombre de sus familiares más cercanos, empleados y prestanombres para hacer avanzar sus intereses comerciales.
Millones y millones de quetzales en préstamos e hipotecas fueron obtenidos por Julio Aldana en operaciones que han llamado la atención no sólo de la Intendencia de Verificación Especial sino también del Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad.
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