Mauro Raúl Paniagua, es el dueño de uno de los últimos talleres de reparación de máquinas de escribir. A sus 70 años, cada día trabaja para que las máquinas de escribir no mueran. Coloca con cuidado cada pieza para que el clac clac perdure en el tiempo. Dafne Pérez lo visitó en esa oscura clínica de reparación que se ubica en la zona 3 de Mixco.
Esta máquina de escribir marca Corona tiene aproximadamente 75 años y es una de las más preciadas que quedan en el taller. (Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)
Jorge Galdámez trabaja en el taller de reparación de máquinas de escribir desde hace 5 años. (Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)
(Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)
Don Mauro busca entre las herramientas especializadas que utiliza para arreglar las máquinas de escribir. (Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)
(Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)
Algunas de las máquinas de escribir que quedaron en el taller están a la venta. (Foto: Dafne Pérez - ContraPoder)