Doce discos para regalar o regalarse, doce discos para huir de las canciones navideñas y el hilo musical de los centros comerciales. Esto no es un ranking. Solo una selección de algunos de los mejores discos que se produjeron en el mundo durante este año que termina.

1.Sufjan Stevens: Carrie & Lowell

La mayor parte de los medios especializados coinciden en situar al último disco del estadounidense Sufjan Stevens como uno de los mejores año. Se trata de un álbum de pura música folk, sensible, lírico e intenso, que seguro disfrutarán esos chicos con barba y camisa a cuadros que andan en bicicleta por la ciudad, pero no solo ellos. El disco lleva el nombre de la mamá del músico, Carrie, y del papá, Lowell. Ellos son también quienes aparecen en la portada del álbum, en una vieja fotografía familiar. Las canciones giran en torno a la difícil relación que tuvo Steven con su mamá, una enferma mental drogadicta.

2.Kendrick Lamar: To Pimp a Butterfly

Kendrick Lamar y Kanye West se ha convertido en los raperos de referencia para los críticos blancos que establecen el canon de la música independiente. En los últimos años, sus respectivos discos siempre llegan hasta lo más alto de las listas de lo mejor de cada año en Europa y Estados Unidos. En 2015, To Pimp a Butterfly, de Kendrick Lamar fue elegido mejor album del año por Pitchfork, la web de referencia de la musica indie estadounidense. También fue elegido mejor disco del año por el critico del New York Times, Jon Pareles, y por el diario británico The Guardian. Lamar es inteligente, político y mordaz. Sus discos sintetizan los últimos 40 años de música negra.

3.Alabama Shakes: Sound & Color

Han publicado solo dos discos, pero han logrado tener un público másivo. Alabama Shakes es una banda cuyo nombre describe exactamente lo que hacen. Su música sonó clásica desde que comenzaron, aunque ellos nunca pretendieron ser una banda retro. Sound & Color es soul, rhythm and blues, rock sureño. La vocalista, Britany Howard, hace que no sea tan necesario extrañar a Janis Joplin.

4.Tame Impala: Currents

Esta banda australiana tiene talento suficiente para sorprender en cada uno de sus albumes. Currents , un disco que ha sido comparado con Kid A de Radiohead y Yankee Hotel Foxtrot de Wilco, es una colección de canciones que parecen sonar desde el mundo de los sueños. La psicodelia nunca murió.

5. Foals: What When Down

Esta banda, que lleva ya una década en activo, es una de las imprescindibles del panorama musical británico. Todo lo que lo que hacen estos chicos merece nuestra atención. Su cuarto album es hasta ahora el más duro y pesado.

6.Jamie XX: In Colour

Esto está de moda, sí, pero también es bueno. Jamie XX, integrante la banda britanica The XX, publicó este año un disco en solitario. El álbum, además de mantener ese tono de melancolia electrónica adolescente que envuelve a la banda The XX, entra en el terreno de la música de baile con éxito. Un gran disco para disfrutar.

7.Florence and The Machine: How Big, How Blue, How Beatifull

Cuando uno ve que el primer single de último de disco de Florence and The Machine ha sido visto en youtube, hasta ahora, más de 14 millones de veces, recupera la confianza en la humanidad, en que al final, la belleza puede prevalecer. Hay bandas cuyo sentido de su propio arte resulta tan denso y apabullantes que uno se siente chiquito ante ellas. No sé si ustedes entenderán de qué trata lo que hace Florence Welch, pero seguro les entusiasmará.

8.Chvrches: Every Open Eye

El electro pop o el pop cuyo protagonista son los sintetizadores, despareció del panorama durante un largo tiempo, pero ha vuelto, cada vez más enriquecido por la electrónica, para ser la música de baile, de nuevo, de una generación. Si ustedes no de echaban de menos el synth pop, conozcan al menos a esta banda escocesa que está entusiasmando a la critica.

9.Death Cab for Cutie: Kintsugi

Death Cab for Cutie es una de esas bandas de rock alternativo discretas pero de trayectoria sólida, por encima del promedio. Quizás si escuchan sus ocho discos uno tras otros terminarán aburridos, y quizás tengan razón. Pero esta banda tiene oficio, un vocalista que no olvidarán, y la capacidad intacta de regalar al público, en cada uno de sus discos, tres o cuatro canciones realmente buenas.

10.Sleaford Mods: Key Markets

En Inglaterra, la clase obrera ha muerto. El trabajo ya no dignifica. El éxito es la nueva religión y los desempleados son unos fracasados que insisten en mantener una burocracia que ya nadie quiere. Los disidentes sobreviven dispersos. O están drogados, o están en la cola de la oficina del paro, o están tratando de planear un robo en su oficina. Si quiere apoyarlos compre Key Markets, el último disco de Sleaford Mods.

11. Leon Bridges: Coming Home

Para Leon Bridges, un cantante y guitarrista negro de Fort Worth, Texas, el hogar son las décadas de 1950 y 1960, los discos de Ottis Redding y Sam Cooke. Su vuelta al hogar es un viaje a ese mundo, que por alguna razón, resulta también algo parecido al hogar para muchos de quienes ni nacimos en aquella época, ni escuchamos nunca a nuestra mamá cantando alguna de aquellas canciones cuando éramos chiquitos. Este single fue uno de los más escuchados del año en Spotify.

12. Pedrina y Rio: Canciones Sin Ropa

El primer disco de Pedrina y Río ha sido un acontecimiento en Colombia. Una revista musical colombiana los definió como “una maquinita de colores y sonidos que enamoran”. No diremos más.