Un exministro, una politóloga, una columnista, un estudiante de economía, un antropólogo y un historiador. Todos tienen opiniones diferentes sobre el salario mínimo diferenciado. Lea los pro y contra del acuerdo gubernativo impulsado por el presidente Alejandro Maldonado.
El presidente Alejandro Maldonado perdió el martes la compostura (ver video) durante un acto oficial en Guastatoya, El Progreso en el que se pretendía promover los salarios diferenciados que rigen desde 2016 en cuatro municipios. Se refirió a los manifestantes como “leninistas”, alzó la voz y golpeó repetidamente el micrófono en el podio.
Vigente desde el 1 de enero, el salario mínimo diferenciado para Guastatoya, San Agustín Acasaguastlán (El Progreso), Masagua(Escuintla) y Estanzuela (Zacapa) es de Q1 mil 954.75 mensuales.
Las reacciones al acuerdo gubernativo impulsado por el Presidente han sido diversas. A continuación, ContraPoder le presenta seis análisis diferentes de seis personas de ámbitos diferentes. ¿Con quién está de acuerdo? ¿En desacuerdo?
El exministro: las oportunidades de empleo
“Empujé el tema porque estoy seguro de que va a llevar oportunidades de empleos formales a comunidades donde no hay empleos formales. Les va a triplicar el ingreso que hoy no tienen de manera formal, van a tener servicios de seguridad social y prestaciones. Habría que preguntar a los detractores cuál es la propuesta para generar empleo de manera inmediata”. Sergio de la Torre, exministro de Economía
El antropólogo: discriminación y retroceso
“El salario diferenciado es un retroceso en cerrar la brecha del conocimiento de los derechos laborales, el acceso y el cumplimiento a las normas internacionales que existen. Este tipo de prácticas sólo fomentan discriminación a nivel de país. Ahora se va a tener que explicar a las personas que habitan en estos cuatro municipios porqué son un tipo distinto de ciudadanos debido al lugar en el que viven y por qué se les va a pagar menos”. –Ángel del Valle, antropólogo
La columnista: No debe haber salarios mínimos
“El salario debería ser fijado por contrato entre el individuo que ofrece sus servicios y el empleador. No deben existir los salarios mínimos porque son un precio tope que distorsiona el mercado”. –Carrol Ríos de Rodríguez, columnista de ContraPoder
La politóloga: el poder de elección
“Si el salario mínimo diferenciado es un fracaso, que caiga por su propio peso cuando ninguna persona quiera trabajar por esa cantidad de dinero. Ya existen casos de personas que trabajan por menos de lo que ofrece el salario mínimo diferenciado. Las personas no son tontas. Tienen la capacidad de elegir y decidir por cuánto trabajar. Además, es muy fácil decidir cuál debe ser el salario mínimo desde el casco urbano y no desde esos municipios”. –Gloria Álvarez, politóloga
El historiador: una estrategia neoliberal
“Los salarios diferenciados son una estrategia neoliberal que va en contra de los derechos de los trabajadores. El Estado lo que trata de hacer es favorecer la acumulación de capital de las empresas. Hay una violación a los derechos laborales. Como no hay capacidad de organización en los municipios donde se impone, no hay quien proteste. Se protesta siempre desde la ciudad, desde algunas organizaciones sindicales, pero no están involucrados los trabajadores de los municipios donde se está imponiendo, entonces no hay quien haga una demanda al respecto”. –Mauricio Chaulón, historiador
El estudiante: una medida improvisada e injusta

"Diferenciar salarios en cuatro municipios que ni siquiera tienen los índices más altos de pobreza es una medida improvisada e injusta. En el mercado laboral las personas son las transacciones entonces los argumentos económicos dejan de tener validez, sobretodo porque debe de primar la dignidad de la persona". –Samuel Pérez, estudiante de Economía de la URL
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