El lema “Ni corrupto ni ladrón” muy pronto será historia antigua en la política guatemalteca, tal como puede verse con los tropezones que da el gobierno entrante en prepararse para ejercer el poder. La integración del gabinete del presidente entrante Jimmy Morales se ha dificultado mucho. Al hecho evidente de carecer de una estructura partidaria con cuadros calificados, que impide tener un inventario de profesionales de donde sacar a quienes pueden encabezar el Gobierno, se agrega también la intensa lucha que dan los allegados a Morales por controlar áreas políticas y financieras sensitivas.
Recordemos que una de las claves del poder de Roxana Baldetti sobre el defenestrado gobierno de Otto Pérez fue haber situado gente incondicional suya en sitios de los Ministerios donde se maneja el presupuesto. Con ello, Baldetti no solo tuvo información completa y actualizada de la forma como se otorgaban contratos y se hacían pagos, sino además, es de suponer, también habría tenido participación en los beneficios que reporta otorgarlos. Los ministros, a excepción de los que venían de la rosca de Baldetti y Pérez, resultaban entonces dando la cara por negocios y decisiones en las que no tenían arte ni parte.
El gobierno de Jimmy Morales y Jafeth Cabrera continuará la brecha abierta por Otto Pérez, Roxana Baldetti y compañeros, ya que ha empezado a nombrar ministros, algunos de ellos, como José Moreno, de Desarrollo Social, con prestigio y legitimidad social, pero los hará acompañarse de viceministros nombrados por Morales y sus allegados.
Veamos tres casos más. El primero, el de Comunicaciones, un ministerio al que aspiraba Javier Hernández antes de hacerse elegir jefe de bancada de FCN-Nación. A los aspirantes a dirigir esa cartera se les puso como condición para otorgarles el cargo que cedieran su derecho de nombrar viceministros y la persona que dirigirá la estratégica y lucrativa Superintendencia de Telecomunicaciones –SIT-. Sí, esa, la que está a cargo de sacar a subasta las frecuencias radioeléctricas y que precisamente el año próximo iniciará el proceso para liberar la banda AWS. Esta banda es fundamental para que las tres telefónicas puedan ampliar sus servicios de transmisión de datos, ya que con la ampliación del número de personas que utilizan teléfonos inteligentes, está a punto de saturar las longitudes de onda existentes.
El segundo caso es el del Ministerio de Gobernación. Luego de que a Morales la CICIG y la embajada de Estados Unidos le vetaran a Jorge Luis Donado Vivar, a Rony López y el MP capturase al ex coronel de César Augusto Cabrera, empezó a buscar aspirantes a este ministerio por otros lados. Sin embargo, la condición que puso es inaceptable para cualquier persona que tenga tres dedos de frente: que le reserven el viceministerio Administrativo, la Dirección General de Inteligencia Civil y la Dirección General del Sistema Penitenciario.
Y por último, el caso del Ministerio de Cultura, en donde el próximo ministro no tendrá la potestad de decidir quien será el viceministro de Deportes, precisamente el área de esa cartera que cuenta con el mayor presupuesto y, que en el pasado reciente abre las mayores posibilidades para el clientelismo y realizar negocios. Si no, que lo digan los exdiputados Juan Pablo Urrea y Édgar Cristiano del Partido Patriota, que lo manejaron en nombre de Baldetti.
Entonces, como van las cosas es muy probable que el lema de “Ni corrupto ni ladrón” sea lo primero que se le caiga al próximo gobierno.