La plaga de gorgojo –que ya destruyó 800 mil hectáreas de bosque de pino de Honduras– se encuentra a ocho millas de la frontera con Guatemala. El presidente Jimmy Morales podría declarar estado de emergencia en los próximos días para evitar que el insecto acabe con la Sierra de las Minas.
Francisco Montano Cruz recibió una llamada de emergencia en octubre. Funcionarios del gobierno de Juan Orlando Hernández requerían su presencia en Honduras. Alrededor del 70 por ciento de los bosques de pino de su país había sido destruido por el gorgojo dendroctronus frontalis y necesitaban consejo.
El propietario de Corral Viejo –la compañía de carbón más grande de Centroamérica– viajó en helicóptero y vio, desde el aire, cómo los bosques hondureños se habían teñido de café. Aterrizó en Tegucigalpa y se reunió con Hernández y sus ministros. Estos le explicaron que, desde hacía dos años, habían detectado la plaga y que esta había acabado con 547 mil hectáreas. “Estimaban que, a finales de 2015, el área afectada alcanzaría las 800 mil, pues los insectos avanzan (a razón de) mil hectáreas diarias”, apunta el empresario.
Montano Cruz advirtió a las autoridades hondureñas que, a esas alturas, ya solo les quedaba talar y reforestar. El país se había quedado sin bosques y eso, seguramente, reduciría el caudal de sus ríos y lo haría más vulnerable a incendios forestales.
Imagen cortesía de Rancho Corral Viejo.
La situación era crítica. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la presencia de 25 mil insectos en una hectárea es considerada una plaga. Se calcula que hay 3 millones por hectárea en los bosques hondureños. “El gorgojo se come la resina del pino y lo seca. (Las autoridades de ese país) pensaron que podían hacer carbón de la madera que talaran y por eso me llamaron. Pero les expliqué que esa especie no sirve para eso. Ese país se quedó sin bosques y eso, además de afectar sus cuencas hidrológicas, lo hace más vulnerable a incendios”, advierte el empresario.
En diciembre, cuando la plaga estaba a 25 millas de la frontera con Guatemala, Montano Cruz se reunió de nuevo con las autoridades hondureñas y les propuso un plan para minimizar las consecuencias de la crisis forestal. “La misma empresa que, a finales de los 90, controló el gorgojo del pino en Poptún (Petén) talaría en Honduras franjas alrededor de las zonas rojas para evitar que la plaga se extendiera a Guatemala. La madera de los pinos con menos de dos meses de infestación sería trasladada a centros de cuarentena en la frontera y, después de ser fumigada, vendida al extranjero”, cuenta.
El Gobierno de Hernández no se decidía. Así que, el 15 de enero, Montano Cruz se reunió con el presidente Jimmy Morales para alertarlo sobre el inminente ingreso del insecto descortezador a Izabal.
El mandatario ordenó la creación de una comisión interinstitucional, encabezada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería. “Se intentó discutir una solución. Pero Honduras no respondió. La plaga avanzó y ahora está a 8 millas de la frontera. Si no hacemos nada, acabará con la Sierra de las Minas. El miércoles pasado, el presidente dijo que declarará la emergencia y propondrá talar una franja de 300 metros de ancho por lo que sea necesario de largo en tierras guatemaltecas”, explica Montano Cruz.
Imagen cortesía de Rancho Corral Viejo
Morales podría enfrentar dos obstáculos. El primero es que habría que talar en la zona del Trifinio y eso exige la venia de El Salvador y Honduras. El segundo es convencer a los propietarios de los bosques aledaños a la frontera de que talen sus bosques. “El 80 por ciento del territorio donde haría la franja está en manos de privados”, apunta el consultor.
ContraPoder publicó, el pasado 12 de febrero, un artículo sobre la plaga del gorgojo del pino que destruyó los bosques hondureños y amanaza los guatemaltecos. La edición 141 aún está disponible en puntos de venta.