El nuevo gobierno deberá ser congruente con sus ofrecimientos de transparencia y combate a la corrupción.
Por Mario Polanco

Foto: Santiago Billy/Diario Digital
El nuevo presidente enfrenta expectativas que se convierten en retos, la población espera cambios radicales que se deberán traducir en el combate a la corrupción, mejorar la seguridad, el acceso a la salud y a las oportunidades de desarrollo individual y social. La complicación estriba en que la población espera que esos cambios sean inmediatos. Sin embargo, no pueden ser logrados en un solo período de gobierno, lo que puede hacerse es sentar las bases para el inicio del cambio que puede tomar entre cuatro y cinco períodos gubernamentales en completarse.
El nuevo gobierno enfrentará el reto de demostrar que, a pesar de no tener experiencia, podrá administrar eficientemente al ente más complicado de todos –el Estado–, para ello deberá garantizar la transparencia en sus funcionarios, así como un gobierno que esté en contacto con el pueblo.
A lo anterior se debe sumar su débil presencia en el Organismo Legislativo, habiendo ofrecido que no aceptará transfuguismo dentro del partido que lo llevó a la Presidencia de la república, eso significa que tendrá que llegar a acuerdos y negociar con el resto de las bancadas para gobernar, en ese mismo sentido muchos de los tecnócratas que seguramente desean formar parte del gabinete han militado o militan en otros partidos políticos –de ser aceptados– esto también será catalogado como transfuguismo, entonces, de cumplir su ofrecimiento tendría que hacer gobierno con personas sin trayectoria partidaria y eso significa, sin experiencia en la administración pública, que manejado apropiadamente se puede convertir en una fortaleza, debido a que no existirán vínculos con grupos tradicionales de poder.
Morales deberá sentar las bases para el inicio del cambio en Guatemala.
Los desafíos que Jimmy Morales enfrentará son diversos. Mejorar la seguridad ciudadana es uno de los principales, este problema no se puede enfrentar aisladamente, debe abordarse de manera integral, eso significa invertir en la sociedad, mejorar el acceso a los servicios básicos como salud, educación, vivienda, empleo y alimentación adecuada.
El reto de sacar de la pobreza a dos de cada tres personas, de garantizar oportunidades iguales para esos siete de cada diez niños y niñas que actualmente se encuentran en situación de desigualdad, implica mejorar la inversión social, lo que se logrará si se incrementa la carga tributaria que sigue siendo wescasamente del 10.4 por ciento. Tendrá que implementar la reforma fiscal contra la voluntad de quienes son poseedores de la riqueza en el país.
Jimmy Morales tiene el reto de pasar a la historia, como el presidente que inició los cambios que transformarán Guatemala.