
¡Y vaya que cada día se aprende algo nuevo!
Autor: Oneida Najarro
Al verla a una con la barriguita, esperando bebé, no falta quien se acerque y dé consejos para aplicar durante y después del embarazo. No sé si podré atenderlos todos, pero los que pueda, intentaré.
Mi esposo fue el más sorprendido con el último consejo que recibí: a partir de los seis meses de embarazo aplicate cogñac en los pezones, él preguntó: ¿se podrá cambiar por vino?. Explicó la amiga que esta bebida evita las grietas cuando amamante al bebé.
Durante mi primer estreno como mamá hace 16 años, tuve que recurrir a unos ungüentos y veía las heridas con sangre en los pezones, así es que bienvenido el cogñac, en un par de meses.
“Escuchá a Mozart, su música desarrolla la habilidad del bebé para las matemáticas”, me dijeron. Ingresé a uno de los buscadores digitales y esto encontré al respecto: La influencia del efecto Mozart es positiva porque mejora el desarrollo creativo e intelectual de los niños, incluso desde que están en el vientre materno. Ya me visualizo tarareando las melodías.
Hay más
Otros consejos van más por el lado de "no hagas esto, no hagas lo otro". Por ejemplo, que no me aplique químicos en el cabello en los primeros cuatro meses de gestación. Aunque no hay estudios que afirmen lo contrario, sí hubo algunos en los que se determinó que el cuero cabelludo absorbe los tintes y eso podría llegar hasta la sangre afectando el sistema nervioso del bebé.
Del café y el vino, el doctor me autorizó a que tome de vez en cuando. Le leí a mi hija y a mi esposo una noticia sobre resultados de un estudio efectuado con relación al café y señala que éste ayuda a evitar caries en los bebés. Una regañada fue lo que obtuve por parte de mi hija: “¿Preferís que salga tarado pero sin caries?”, cuestionó. Ni modo, con esas respuestas para qué provocar; me mantendré lo más alejada de una y otra bebida. A lo sumo champagne para el 24 y el 31 de diciembre.
Como la otra vez escribí que me afligía el imaginarme cuando en los primeros meses el bebé esté llorando a media noche o en la madrugada, mi hija me envió el link de un video en el que el doctor levanta a un niño que está en pleno llanto, con una técnica que se llama The Hold y eso hace que automáticamente se calme.
Ya lo vimos varias veces en casa, será de ejercitarnos. Por si padres, tíos, abuelos, cuñados, vecinos, comadres y hermanos, quieren aprender, les dejo el enlace, nunca se sabe. (www.facebook.com/chiquibabyLA/videos)946730012085889/).
De mis aventuras y antojos
Durante estos nueve meses me he aventurado con la ropa de maternidad. Los pantalones, blusas y vestidos que vi, son como para los seis o siete meses de embarazo, o sea, me quedan bailando y los que tengo ha sido necesario meterles tijera para que no aprieten. Tacones, sugirió el doctor, mejor si prescindía de ellos. Creo que solo las Kardashian, durante su estado de gravidez, necesitan sacrificarse con esos zapatos altísimos.
No sé si es la proximidad de las fiestas de fin de año, pero los antojos se han hecho presentes. El otro día quería un tamal de cerdo con bastante recado. Que yo lo hiciera estaba difícil así que encontré un lugar donde venden unos muybuenos y los acompañé con sus respectivos panitos franceses. ¡Maravilla!

Arroz en leche, una gaseosa cola, fría y con hielo, una cerveza clara, albóndigas, caldo de frijoles, pecanas y cerezas, se han sumado a la lista de antojos. Para algunos podrán parecer mitos, pero está comprobado que son normales durante el embarazo y obedecen a cambios hormonales. No pasa nada si no se logran satisfacer. Antes sostenían que si no se cumplía el antojo, el niño saldría con marcas o sufriría algún daño.
Mientras se acercan estas fechas para compartir, les deseo paz, amor y bienestar. ¡Un abrazo!