Dos camiones de courier fueron incautados por el Ministerio Público (MP), después de que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) estableciera que habían dejado de declarar alrededor de US$174.9 mil en mercadería.
El Ministerio Público incautó, el 12 de noviembre, dos camiones de las empresas de courier TransExpress y Usa Cargo, después de que la SAT realizara un operativo en las afueras del recinto fiscal del Express Aéreo y detectaran diferencias entre la mercadería declarada y la transportada.
De acuerdo con el MP, una de las compañías consignó US$9 mil en paquetería y la otra US$1,429.16, cuando la declaración debió ser por US$139 mil y US$46,324.62, respectivamente. Los fiscales todavía no tienen la cifra total de los impuestos defraudados, pero informan que la empresa que reportó US$1,429 en mercadería habría dejado de pagar Q97,183.95 en impuestos.
Luis Eduardo González, gerente general de TransExpress se mostró sorprendido por el operativo. “No tengo mayor información de lo ocurrido. Esperaremos la información del MP. Desde el 2001, no se había realizado una verificación sobre las pólizas consolidadas. Somos una empresa con 31 años de prestar servicio de courier en el mercado guatemalteco y garantizamos a nuestros clientes que la mercadería que traía ese camión no asciende al valor que han reportado (las autoridades)”, indica.
De acuerdo a la ley contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera, la SAT está obligada a presentar una denuncia cuando el monto de la mercadería no reportada ascienda a más de US$3 mil.
La fiscalía de Delitos Económicos abrió un expediente para investigar cómo estas empresas burlaron la inspección para subvalorar las mercancías y se espera que el caso se dirima en tribunales. Si se comprueba la defraudación, las empresas tendrán que cancelar el monto del impuesto y aranceles que evadieron, más una multa del 100 por ciento del monto defraudado más intereses.
El operativo de la SAT ocurrió una semana después que ContraPoder publicó un artículo titulado “Defraudación Exprés”, en el que se cuestionaba a las compañías que cobran US$5 por libra por los servicios de courier y los impuestos. Ni TransExprés ni Usa Cargo tienen ese tipo de cuotas.
Lea aquí la nota Defraudación Exprés, que se publicó en la edición impresa el 6 de noviembre.
La planificación de esta fiscalización se hizo en la Comisión Interinstitucional contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera (Coicon), una entidad creada en 2006 y que está integrada por el MP, la SAT, la Procuraduría General de la Nación (PGN), el Ministerio de Gobernación y el Ministerio de Finanzas. La instancia quedó subordinada a la Comisión Nacional contra el Contrabando (Conacon), que se creó durante el gobierno de Álvaro Colom. Sin embargo, resurgió después de que esta última expiró en febrero de este año.
Días antes del operativo, la empresa Rapidito Exprés anunció a sus clientes un cambio en sus tarifas. Ya no cobraría US$5 por libra con impuestos incluidos, sino US$2.95 más el impuesto al valor agregado (IVA) y los aranceles “basados en las leyes tributarias y aduaneras vigentes”.